En los últimos años se ha observado una tendencia a la profesionalización de las organizaciones con propósito social que permite a los líderes y equipos fortalecer el logro de los objetivos de impacto en forma más eficiente y efectiva. Sin embargo, uno de los desafíos latentes en el sector es la sostenibilidad financiera de las organizaciones y la gestión de recursos privados. Avanzar en este aspecto requiere fortalecer las capacidades de levantamiento de recursos, especialmente antes las oportunidades que presenta la nueva Ley de Donaciones (N°21.440), el crecimiento de las donaciones filantrópicas, y el desarrollo de nuevos modelos de inversión social privados.